Котлета по-киевски
POLLO A LA KIEV
INGREDIENTES: -2
pechugas de pollo
-4
cucharadas de mantequilla
-1 rama de
perejil
-2 dientes
de ajo
-1/2 cucharadita
de tomillo
-Harina
para rebozar
-2 huevos
-Pan
rallado
-Aceite de
oliva
-Sal y
pimienta
PREPARACION:
En
esta ocasión para agradecer las visitas realizadas en esta página desde Rusia y Ucrania,
el cheff Antuan se transforma en el cheff Энтони, para cocinar esta exquisita receta de la cocina ruso-ucraniana,
aunque de origen Ucraniano, está incorporada a la cocina rusa desde los tiempos
de la Unión Soviética, por lo que se puede decir que es de la cocina de los dos
países.
Lo primero que haremos será abrir las pechugas, con un
cuchillo afilado, presionando la pechuga con la palma de la mano y cortando lo
mas finamente posible, más o menos por un tercio del grosor de la pechuga, como
cuando se va a filetear, al llegar al otro extremo, antes de seccionar el
filete, invertimos la dirección del corte, cortando por la mitad del grosor del
trozo que teníamos debajo y paramos antes de separar las partes, ya que estas
tienen que quedar unidas, obtendremos una loncha fina y grande de pechuga, la
cual aplanaremos un poco, golpeando con un martillo de cocina o con el puño y
salpimentaremos por ambos lados.
La pechuga tiene
debajo un trozo de carne unida por una línea delgada, que no forma parte del
bloque, se lo quitamos y reservamos para otros platos.
Si la pechuga es
pequeña, se puede abrir en forma de libro, cortando por la mitad, hasta medio
centímetros antes de seccionar los dos trozos.
Hay que tener
cuidado de que no se abran agujeros por ninguna parte de la superficie de la
pechuga, podría escapar por ahí parte del relleno, a la hora de cocinar.
También le podemos pedir al carnicero que nos abra él la pechuga.
La mantequilla la sacamos de la
nevera unas horas antes, para que caliente un poco y se haga más maleable,
ponemos en una taza y picamos el perejil y los dientes de ajo muy finos, incorporamos
a la mantequilla, junto con el tomillo, un poco de sal y pimienta. Mezclamos
todo bien, hasta obtener una pasta en la que los ingredientes estén repartidos
uniformemente.
Ponemos la mantequilla de ajo aromatiza sobre un film de plástico
transparente, le damos forma cilíndrica, envolvemos con el film transparente,
cerramos los extremos y metemos 15 minutos al congelador, para que se endurezca
un poco la mantequilla, pero sin llegar a congelar.
Sacamos la mantequilla del
congelador, desenvolvemos y cortamos a
lo largo por la mitad, podemos volverla a dividir y cortarla en cuartos o
dejarla en medios, dependiendo del tamaño de las pechugas a rellenar.
Ponemos la barra de mantequilla dentro de la pechuga y enrrollamos esta
sobre el relleno, cerramos los extremos de la pechuga envolviendo los extremos
hacia el interior tapándolos agujeros, o podemos cerrarla pinchándola con unos
palillos.
Ponemos harina, los huevos batidos y
sazonados y el pan rallado en unos platos y vamos rebozando las pechugas por
todas partes en este orden, Harina, huevo y pan rallado, luego volvemos a pasar
por huevo y terminamos por pan rallado otra vez, para hacer una capa gruesa de
rebozado y sellar mejor la pechuga para que no pierda parte del relleno al ir
derritiéndose la mantequilla al calentar.
Doramos las pechugas por todas sus
partes, en una sartén con abundante aceite de oliva. Cuando estén doradas,
sacamos las pechugas y ponemos en la rejilla del horno, con una bandeja por
debajo, para que recoja la grasa que suelten
y esta no manche el horno, ni empape las pechugas por fuera, si las
hubiésemos puesto directamente en la bandeja, así quedaran mas crujientes.
Calentamos a 180º, entre 15 y 20 minutos, dependiendo del tamaño de las pechugas, para que acaben de hacerse por dentro.
Sacamos y servimos en platos, acompañadas de lo que queramos, (ensalada,
arroz blanco o como yo en este caso patatas fritas).
CONSEJOS
DEL CHEFF ANTUAN:
Si nos
resulta difícil abrir las pechugas sin romperlas, también se puede abrir un
agujero con un cuchillo, clavándolo por el extremos más ancho y recorriendo a
lo largo de la pechuga por dentro y se mete por ahí el relleno.
Hay
recetas en las que no meten las pechugas al horno después de dorarlas, solo las
fríen, pero yo creo que es necesario hornear para que se hagan bien por dentro.
En el
relleno, se puede sustituir el tomillo por otra hierba aromática que nos
apetezca, o hacerlo solo con el perejil.
Si
podemos, es mejor reservar en la nevera hasta el día siguiente, las pechugas
una vez rebozadas y antes de freír, para que el rebozado y la forma de las
pechugas quede más consistente a la hora de freírlas.
Si nos
sobra mantequilla aromatizada o vamos a tardar en usarla para rellenar, las
reservaremos en la nevera, para que no pierda la consistencia adquirida en el
congelador.
Usaremos solo mantequilla, nada de margarina.
En
próximas publicaciones intentaré ir incluyendo de vez en cuando recetas de los
países que mas visitan la pagina, como USA, Alemania, México, Argentina y resto
de Sudamérica, etc. Gracias a todos por vuestras visitas.
El cheff Antuan |
Tiene una pinta cojonuda.Seguro que no me queda cómo a tí pero me lo voy a currar para esta noche.Antuan,¿no crees que es suficiente con freirlas bien?Te lo comento en el sentido de no tener que meterlas en el horno y así ahorrar algo de tiempo.
ResponderEliminarUn saludo
Hay muchas recetas que no ponen lo de meter al horno, en otras sí, yo creo que dependiendo de lo grandes que queden las pechugas, si son pequeñas, valdrá solo con freir, pero si son gordas, seguramente no quedén bien pasadas solo con la sartén. Un saludo.
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